La fabricación de productos farmacéuticos de elevada viscosidad tales como geles, cremas y ungüentos se suelen basan en la preparación de una emulsión a partir de dos fases diferentes. Una de las fases contiene aceites minerales o de silicona mientras que la otra suele ser acuosa y es donde se disuelven espesantes, estabilizantes, conservantes, etc.
El principio activo de la preparación se puede añadir en una de las fases descritas o posteriormente dependiendo de la aplicación concreta.
El producto final obtenido tiene una elevada viscosidad lo que dificulta su aprovechamiento una vez finalizado el proceso de trasvase e importantes mermas de producto.